Llegué hace un par de años a Barcelona y sin conocer nada, y con nulas expectativas, simplemente caminé en lo que entonces era para mí una calle desconocida pero grande. Estuve andando largo rato sobre Marina hasta que sin pensarlo ni planearlo, llegué a la playa y vi por primera vez el Mediterráneo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *